Una de las grandes ventajas de ya haber conocido Europa o tener la chance de recorrerla después, es que no hay prisa. Al no haber prisa no son prioridad los aviones, porque, convengámoslo: viajar en avión es solo satisfactorio por su velocidad.
Asà que nos permitimos el placer de tomar el tren TGV para dejar el norte de Italia, cruzar parte de Francia y llegar a la afamada ParÃs por la puerta grande.
Ya he hablado sobre mi gran afecto por este medio de transporte largo y tendido sobre rieles; lo reafirmo después de este excelente trayecto.
La salida
Este tren francés parte desde una estación de ferrocarril bien céntrica: Garibaldi FS, que también conecta con el aeropuerto internacional de Malpensa. Es gracioso comparar los 2 minutos obligatorios de anticipación con los que hay que presentarse frente al tren, con las 3 horas tÃpicas que insume todo el proceso de subirse a un avión.
Los vagones
Los asientos son amplios y cómodos; disponen de mesas individuales (desde la que escribo ahora mismo), fuentes de alimentación y una bandeja superior muy grande para colocar el equipaje. En caso de que la valija sea muy grande, al principio de cada vagón hay un compartimiento más grande.
Si estás muy aburrido en tu vagón, podés caminar por el tren hasta llegar al vagón bar, donde se venden bebidas y comidas, aunque los precios pueden ser ligeramente prohibitivos.
El paisaje
Creo que la diferencia de precio a tomar un vuelo de bajo costo, que tampoco es tanta si se consideran los traslados a ambos aeropuertos, vale la pena. Las vistas por la ventana del tren son exquisitas. Montes nevados, poblados pequeños a sus pies, multitud de pinos que bordean arroyos cristalinos. Este conjunto de imágenes conforman cuadros que evocarán pinturas que vimos en la casa de nuestros abuelos, y que poco tienen que envidiarle al control de seguridad del aeropuerto o a la cinta transportadora de equipajes.
La llegada
Para gran practicidad, el tren arriba a la estación Gare de Lyon, que lógicamente tiene conexión a la red central de metro de ParÃs. De allÃ, es muy simple llegar a cualquier zona de la ciudad.
Costo y más información
El costo de un pasaje de tren por SNCF (la compañÃa nacional francesa) varÃa entre 30 y 150 euros, según la clase de vagón y la disponibilidad de asientos. Recomiendo comprarlos con la mayor anticipación posible y por Internet. Por ejemplo, en nuestro solo pudimos sacarlo 1 semana y media antes y lo más barato que conseguimos fue 98 euros. Al llegar a la estación en Milán consulté el precio y solo les quedaban asientos en primera clase: 150 euros.
En este sitio (en inglés), toda la información de horarios y páginas oficiales de compra:
Sigo mirando el paisaje. Au revoir!
Como siempre es viajar a través de tus vivencias. Exquisito Euge
😀